La semana se paso volando y cuando quise darme cuenta, ya era viernes.
No tenia tiempo que perder y aun no tenia el regalo para Alicia. Aunque por suerte ya sabia que regalarle: Un CD de música, pero no iba a ser un CD comprado, no. Tenia la intención de grabar un disco con todas mis canciones favoritas. De ese modo me aseguraba de que me conociera un poco mejor. Era perfecto.
Después de pasarme por una tienda a comprar una bobina de CDS , fui a casa corriendo para que mi regalo quedara perfecto. Cuando llegue a casa Mamá estaba preparando la merienda. Creo que me dijo algo pero me fui a mi cuarto como un cohete y no le preste atención.
Media hora después, mi cama era un absoluto desastre. Había tantas canciones que me gustaban, no sabia cuales elegir. Mire los CDS de música esparcidos por la cama con rencor.
Otra media hora después, había logrado reducir la lista de canciones a "solo" una treintena ¡no estaba mal! (según se mire, claro)
No había manera: Esas eran las que mas me gustaban de entre mis favoritas. Tome la decisión de dividir las canciones en varios CDS, así no habría ningún problema.
Mientras cogía la bobina de CDS de la estantería, Mamá, Llamo a la puerta.
- ¿No tienes hambre? - me pregunto mientras entraba en mi cuarto.
- La verdad es que si....¡Pero aun no he terminado con mi regalo¡ - me queje - ¡ Me falta copiar las canciones en mi ordenador y después grabarlas¡
Dicho en voz alta parecía una enorme perdida de tiempo.
- ¿Ese sera tu regalo? es una buena idea hijo. pero, aun te queda mucha tarde por delante. Descansa un rato y después continua.
Mamá siempre sabia como convencerme rápidamente.
Hablamos de muchas cosas aquella tarde.
De su trabajo en la oficina.
De como papá estaba cada día mas ocupado con su trabajo.
Luego me toco hablar de mis clases y mis amigos.
Disfruto mucho cuando le conté que mis amigos llevaban toda la semana llamándome cara lelo; Tenia que admitir que a mi también me parecía gracioso, pero, me hice el indignado.
Cuando me di cuenta ya eran las siete y media de la tarde.
- ¡Tengo que terminar con el regalo! - Y me levante rápidamente.
Una vez localizados los CDS no fue nada difícil encontrar y grabar las canciones en mi PC. Las recopile, las repartí en varias carpetas y al final, me salieron dos CDS.
Ordene las canciones y grabe los discos, finalice la tarea metiéndolos en cajas y puse el nombre de las canciones que había en cada CD.
Mire mi trabajo sintiéndome realizado.
A las ocho de la tarde papá volvió a casa, pero, estaba cansado de tanto ordenador, así que no baje a saludar. Ya lo saludaría en la cena.
Es verdad que mi padre estaba muy ocupado con su trabajo. Me dijo que tuvo que dejar el proyecto que tenia con su anterior socio,. yo, por supuesto, sabia que habían discutido por alguna razón, pero preferí callar y no preguntar que le dijo para que el lo llamara loco. Se paso una hora hablando de los problemas que daban cosas así y otras que francamente no entendí. A las once dije que estaba muy cansado y que me iba a dormir. Los dos me desearon buena noche. No me moleste en desvestirme: me tumbe en la cama y a los cinco minutos, me quede dormido.
*******************************
El sábado siempre fue uno de mis días favoritos de la semana; En primer lugar por que podía dormir hasta tarde (Traducción: me levantaba a la una de la tarde) y la segunda porque aun quedaba el domingo para vaguear. No eran razones muy productivas pero eran mis razones.
Mire el papel que me había dado Alicia para ver por primera vez el lugar. La hora de llegada ya la sabia: Las seis y media de la tarde. La discoteca no era desconocida para mi, sabia como llegar sin problemas y ademas era de esas discotecas para menores, esas en las que no venden alcohol.
Mejor así: merecía la pena recordar cada minuto de aquella tarde.
Antes de ir a desayunar me duche y me puse ropa limpia.
Mis padres ya habían desayunado cuando baje, así que me toco hacerlo solo. Me lanzaban miraditas y se sonreían cada cinco minutos.
- ¿tengo monos en la cara? - pregunte algo molesto.
- No - respondieron los dos a la vez.
Los mire y no pude evitar reírme por su respuesta.
Como me paso con aquella semana, el día paso y la hora de irme llego.
Subí otra vez a mi habitación a buscar el regalo para Alicia que ya estaba envuelto en papel de regalo y me mire en el espejo para asegurarme que mi aspecto era normal.
El espejo mostró a un chico larguirucho y sin una pizca de fuerza física (vergonzoso, para mi), el pelo castaño claro y unos ojos marrones.
Como siempre me vi de lo mas vulgar.
¿como se iba a fijar en mi una chica como Alicia?
¿Como se fijaría en alguien que es del montón?
- Tu sueñas tío - le dije a mi reflejo y después saque la lengua.
************************************
Como había supuesto la discoteca era la yo pensaba. Ya habían llegado muchos invitados.; a muchos los conocía pero a otros que eran de otras clases no.
Alguien me llamo y me gire.....¡Era Alicia!
- ¡Felicidades! - dije sonriendo.
- Gracias Diego - me respondió ella también con una sonrisa.
- Toma esto es para ti. Espero que te guste - y le di mi regalo.
La observe con ansia mientras lo desenvolvía.
"ojala le guste" - pensé.
Alicia me miro, ya tenia el CD en sus manos.
- Son mis canciones favoritas...... - ella me seguía mirando - Mmmmmm......No.....¿te gusta?
- Caray Diego ¡tenemos los mismos gustos musicales! pensaba que las bandas que me gustaban no las conocía nadie.
¡Guau! Empezamos una animada charla de las canciones que componían mis CDS. Era muy fácil hablar con ella (Mientras hablamos bebimos varios vasos de refrescos), si se tenia un tema en particular y no tenia a mis amigos Alberto y Julián, para después llamarme lelo.
Podría haber pasado toda la tarde hablando con ella, pero, sus otros amigos la reclamaban para darle sus regalos también. Parecía que realmente le daba pena dejar nuestra charla.
- luego seguimos - aseguré.
y me quede solo.
No había prestado atención a mi alrededor porque estaba con Alicia, pero, ahora había el doble de gente. Ahora si reconocía a mucha mas.
Algo en una esquina, llamo mi atención.
Mire y no vi nada, pero, entonces aparecieron unos ojos rojos como la sangre.
Esa mirada...
Me tambalee y busque apoyo en la pared.
Porque parecían los mismos ojos que vi el otro día, desde la ventana de mi habitación.
Era, sin ninguna duda aquel hombre.
- ¿Que...? - farfulle.
Vale, pasaba algo raro. ¡No podía apartar la mirada de esos ojos!
Un sudor frió me bajo por la espalda.
¿Que me pasaba? ¿por que ese miedo?
El hombre salio de la esquina.
Llevaba una Gabardina que le vagaba hasta las rodillas.
El me seguía mirando y yo finalmente logre apartar la mirada. Me sentí muy cansado, levante la mirada y ya no estaba. un movimiento llamo mi atención y gire a la cabeza. ¡Estaba saliendo por la puerta!
- No...- Susurre.
No puedo explicarlo: parecía que me llamaba.
Quería que me esperara, pero en vez de gritar, me decidí a seguirlo.
Salí por la puerta y esquive a la gente caminaba por la calle. Mire a mi alrededor con (debo admitirlo) desesperación y por fin, lo localice. Estaba dando la vuelta en una esquina. Lo seguí.
Cuando llegue vi que estaba en un callejón sin salida. ¿donde se había metido? Juraba que se había metido por ahí...
Gire para salir de ese callejón un poco confundido por semejante equivocación; Cuando algo cayó delante de mi.
La Figura se irguió mientras la miraba mudo, fijo la mirada otra vez en mi.
Me dio un empujón y me tiro al suelo.
Me quede tirado, era incapaz de moverme, de simplemente pedir ayuda o si llegara el caso, suplicar.
El Hombre se arrodillo a mi lado. Yo lo miraba incapaz de mover siquiera un dedo. Probé a intentar gritar: nada. Ni el mas triste de los sonidos me salio de la garganta.
"¿Voy a morir?" - pensé - "Aquí y ahora...."
Me puso una mano sobre el pecho y se inclino mas.
Se me cerraron los ojos.
El viento aumento y el frió también. Mi respiración se acelero. Yo quería abrir los ojos pero no me obedecían.
"Socorro" - quería decir.
Sentí un dolor terrible. Los ojos se me abrieron y un grito me salio de la garganta, mientras, me retorcía intentando que me soltara.
Parecía que aquel hombre no notaba mi resistencia.
No sabia que me estaba haciendo pero dolía. Dolía mucho.
Deje de resistirme, ya no me quedaban fuerzas.
"Si que me muero, si...." - me dije - "Adiós a mis padres....mis amigos......Alicia."
Llego la oscuridad.
- Continuara -
Primer capitulo aquí
Cuando me di cuenta ya eran las siete y media de la tarde.
- ¡Tengo que terminar con el regalo! - Y me levante rápidamente.
Una vez localizados los CDS no fue nada difícil encontrar y grabar las canciones en mi PC. Las recopile, las repartí en varias carpetas y al final, me salieron dos CDS.
Ordene las canciones y grabe los discos, finalice la tarea metiéndolos en cajas y puse el nombre de las canciones que había en cada CD.
Mire mi trabajo sintiéndome realizado.
A las ocho de la tarde papá volvió a casa, pero, estaba cansado de tanto ordenador, así que no baje a saludar. Ya lo saludaría en la cena.
Es verdad que mi padre estaba muy ocupado con su trabajo. Me dijo que tuvo que dejar el proyecto que tenia con su anterior socio,. yo, por supuesto, sabia que habían discutido por alguna razón, pero preferí callar y no preguntar que le dijo para que el lo llamara loco. Se paso una hora hablando de los problemas que daban cosas así y otras que francamente no entendí. A las once dije que estaba muy cansado y que me iba a dormir. Los dos me desearon buena noche. No me moleste en desvestirme: me tumbe en la cama y a los cinco minutos, me quede dormido.
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El sábado siempre fue uno de mis días favoritos de la semana; En primer lugar por que podía dormir hasta tarde (Traducción: me levantaba a la una de la tarde) y la segunda porque aun quedaba el domingo para vaguear. No eran razones muy productivas pero eran mis razones.
Mire el papel que me había dado Alicia para ver por primera vez el lugar. La hora de llegada ya la sabia: Las seis y media de la tarde. La discoteca no era desconocida para mi, sabia como llegar sin problemas y ademas era de esas discotecas para menores, esas en las que no venden alcohol.
Mejor así: merecía la pena recordar cada minuto de aquella tarde.
Antes de ir a desayunar me duche y me puse ropa limpia.
Mis padres ya habían desayunado cuando baje, así que me toco hacerlo solo. Me lanzaban miraditas y se sonreían cada cinco minutos.
- ¿tengo monos en la cara? - pregunte algo molesto.
- No - respondieron los dos a la vez.
Los mire y no pude evitar reírme por su respuesta.
Como me paso con aquella semana, el día paso y la hora de irme llego.
Subí otra vez a mi habitación a buscar el regalo para Alicia que ya estaba envuelto en papel de regalo y me mire en el espejo para asegurarme que mi aspecto era normal.
El espejo mostró a un chico larguirucho y sin una pizca de fuerza física (vergonzoso, para mi), el pelo castaño claro y unos ojos marrones.
Como siempre me vi de lo mas vulgar.
¿como se iba a fijar en mi una chica como Alicia?
¿Como se fijaría en alguien que es del montón?
- Tu sueñas tío - le dije a mi reflejo y después saque la lengua.
************************************
Como había supuesto la discoteca era la yo pensaba. Ya habían llegado muchos invitados.; a muchos los conocía pero a otros que eran de otras clases no.
Alguien me llamo y me gire.....¡Era Alicia!
- ¡Felicidades! - dije sonriendo.
- Gracias Diego - me respondió ella también con una sonrisa.
- Toma esto es para ti. Espero que te guste - y le di mi regalo.
La observe con ansia mientras lo desenvolvía.
"ojala le guste" - pensé.
Alicia me miro, ya tenia el CD en sus manos.
- Son mis canciones favoritas...... - ella me seguía mirando - Mmmmmm......No.....¿te gusta?
- Caray Diego ¡tenemos los mismos gustos musicales! pensaba que las bandas que me gustaban no las conocía nadie.
¡Guau! Empezamos una animada charla de las canciones que componían mis CDS. Era muy fácil hablar con ella (Mientras hablamos bebimos varios vasos de refrescos), si se tenia un tema en particular y no tenia a mis amigos Alberto y Julián, para después llamarme lelo.
Podría haber pasado toda la tarde hablando con ella, pero, sus otros amigos la reclamaban para darle sus regalos también. Parecía que realmente le daba pena dejar nuestra charla.
- luego seguimos - aseguré.
y me quede solo.
No había prestado atención a mi alrededor porque estaba con Alicia, pero, ahora había el doble de gente. Ahora si reconocía a mucha mas.
Algo en una esquina, llamo mi atención.
Mire y no vi nada, pero, entonces aparecieron unos ojos rojos como la sangre.
Esa mirada...
Me tambalee y busque apoyo en la pared.
Porque parecían los mismos ojos que vi el otro día, desde la ventana de mi habitación.
Era, sin ninguna duda aquel hombre.
- ¿Que...? - farfulle.
Vale, pasaba algo raro. ¡No podía apartar la mirada de esos ojos!
Un sudor frió me bajo por la espalda.
¿Que me pasaba? ¿por que ese miedo?
El hombre salio de la esquina.
Llevaba una Gabardina que le vagaba hasta las rodillas.
El me seguía mirando y yo finalmente logre apartar la mirada. Me sentí muy cansado, levante la mirada y ya no estaba. un movimiento llamo mi atención y gire a la cabeza. ¡Estaba saliendo por la puerta!
- No...- Susurre.
No puedo explicarlo: parecía que me llamaba.
Quería que me esperara, pero en vez de gritar, me decidí a seguirlo.
Salí por la puerta y esquive a la gente caminaba por la calle. Mire a mi alrededor con (debo admitirlo) desesperación y por fin, lo localice. Estaba dando la vuelta en una esquina. Lo seguí.
Cuando llegue vi que estaba en un callejón sin salida. ¿donde se había metido? Juraba que se había metido por ahí...
Gire para salir de ese callejón un poco confundido por semejante equivocación; Cuando algo cayó delante de mi.
La Figura se irguió mientras la miraba mudo, fijo la mirada otra vez en mi.
Me dio un empujón y me tiro al suelo.
Me quede tirado, era incapaz de moverme, de simplemente pedir ayuda o si llegara el caso, suplicar.
El Hombre se arrodillo a mi lado. Yo lo miraba incapaz de mover siquiera un dedo. Probé a intentar gritar: nada. Ni el mas triste de los sonidos me salio de la garganta.
"¿Voy a morir?" - pensé - "Aquí y ahora...."
Me puso una mano sobre el pecho y se inclino mas.
Se me cerraron los ojos.
El viento aumento y el frió también. Mi respiración se acelero. Yo quería abrir los ojos pero no me obedecían.
"Socorro" - quería decir.
Sentí un dolor terrible. Los ojos se me abrieron y un grito me salio de la garganta, mientras, me retorcía intentando que me soltara.
Parecía que aquel hombre no notaba mi resistencia.
No sabia que me estaba haciendo pero dolía. Dolía mucho.
Deje de resistirme, ya no me quedaban fuerzas.
"Si que me muero, si...." - me dije - "Adiós a mis padres....mis amigos......Alicia."
Llego la oscuridad.
- Continuara -
Primer capitulo aquí
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